La logística sostenible o verde es el conjunto de acciones que se llevan a cabo dentro del ámbito logístico con el fin de reducir el impacto negativo medioambiental que nos encontramos dentro del sector.
Aquellas acciones, como la gestión responsable de los recursos o la reducción de la emisión de gases, tienen como fin la implementación de estrategias dentro de los procesos logísticos de una empresa para hacerlas más respetuosas con el medio ambiente, de una manera eficiente.
Logística sostenible en el comercio electrónico
Con el auge de las compras, a través de internet y la concienciación en las personas en referencia al cambio climático, las empresas cada vez valoran e implementan estas medidas como parte fundamental en sus procesos. Esto tiene consecuencias positiva no solo para el medio, sino económicas, puesto que las personas cada vez son más conscientes en referencia al consumo en aquellas marcas que realizan este tipo de acciones.
La logística y el comercio electrónico tienen una relación muy estrecha, puesto que el primero es una parte fundamental del proceso. La venta por internet, supone una gran cantidad de envíos y entregas, así que implementar prácticas sostenibles se convierte en una prioridad. Las empresas de comercio electrónico están utilizando soluciones tecnológicas innovadoras. Entre ellas nos encontramos con algoritmos de rutas optimizadas y el uso de vehículos eléctricos o híbridos, los cuales reducen el consumo de energía y la huella de carbono de sus operaciones logísticas. También están promoviendo el uso de embalajes EcoFriendlys y reduciendo la utilización de residuos plásticos en el embalaje.
En consecuencia, la implementación de estas prácticas puede reducir el coste del transporte y almacenamiento, así como mejorar la imagen de marca de las empresas, además de fomentar la lealtad de los clientes.
¿Cuáles son los objetivos?
- Reducción de la huella de carbono: las empresas buscan la manera de reducir la emisión de gases de efecto invernadero al medio.
- Mejora de la eficiencia: como hemos comentado anteriormente, las empresas utilizan soluciones tecnológicas para calcular las rutas más eficientes, reduciendo el coste y los tiempos de entrega.
- Economía circular: mediante la utilización razonable y responsable de los recursos y suministros, la reutilización de materiales, el uso de embalajes sostenibles, son acciones que sirven para aumentar el ciclo de vida de estos productos, promoviendo el reciclaje (no solo por parte de la empresa, sino por parte de los consumidores).
- Cumplir con las regulaciones medioambientales: en los últimos años, cada vez son mayores las regulaciones en materias medioambientales que imponen los gobiernos para reducir el impacto negativo de estas operaciones.
- Fomentar un consumo responsable: cada vez se habla más sobre realizar compras de forma sostenible y no «impulsivas» para ayudar a contrarrestar los efectos negativos en el medio.
Herramientas y estrategias de logística sostenible
- Optimización de rutas: existen numerosas tecnologías y software que ofrecen herramientas de gestión que te ayudan a definir rutas más óptimas para reducir los tiempos de entrega, así como ahorrar en combustibles.
- Transporte verde: el uso de vehículos eléctricos, híbridos o que utilizan combustibles más eficientes ayudan a reducir las emisiones de gases. Además, se ha aumentado el uso de medios de transporte como bicicletas o patinetes eléctricos en rutas mucho más cortas (ciudades, pueblos, etc.).
- Embalajes sostenibles: como hemos hablado a lo largo de este blog, el uso de materiales reciclados, la reducción del uso de plásticos, embalajes biodegradables, o materiales a los cuales se les puede dar una segunda vida. De esta forma reducimos los residuos que generamos y cada vez más empresas se suman a implementar este tipo de estrategias.
- Centros de distribución sostenibles: implementación de tecnologías de eficiencia energética, como el uso de paneles solares y sistemas de iluminación LED, en los centros de distribución y almacenes. De esta manera se puede reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Políticas de devoluciones sostenibles: implementación de políticas de devoluciones sostenibles que fomenten el reciclaje y la reutilización de los productos devueltos por los clientes, con el fin de darle una segunda vida, o su preposición (pe. ropa, calzado, etc.).
- Colaboración con proveedores sostenibles: trabajar con proveedores que tengan prácticas sostenibles y fomenten la reducción del impacto ambiental a lo largo de la cadena de suministro.
- Sensibilización y educación: Sensibilizar y educar a los empleados y clientes sobre la importancia de la logística sostenible y fomentar la adopción de prácticas más sostenibles tanto en el trabajo como en la vida cotidiana.
Apostar por una logística sostenible
Si es cierto, que con el auge de las compras por internet cada vez existen entregas mucho más rápidas, como la entrega en 24 horas o en el mismo día. Esto puede dar como resultado un aumento en los desplazamientos de los vehículos de reparto. Aunque, por otro lado, tenemos que tener en cuenta que no es lo mismo que se desplacen 10 personas hacia una tienda, que estas decidan hacer la compra a través de internet.
Por lo tanto, a día de hoy no existen datos que corroboren a ciencia cierta que es más «sostenible» el comercio electrónico que el tradicional. Pero podemos encontrarnos con numerosos estudios que benefician a ambas partes.
De modo que, aunque no exista una verdad absoluta, es importante visualizar y tener en cuenta todas nuestras posibilidades para poder reducir, en la medida de lo posible, nuestra huella de carbono. Buscando la mejor estrategia que se adapte a nosotros para poder aportar nuestro granito de arena.
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